martes, 7 de octubre de 2014

Entre coplas y bacalao: "Donde Leo"


De todos los bares que se encuentran en los alrededores de la plaza de toros de Las Ventas, el más genuino es "Donde Leo", en Pedro Heredia 22. Cada noche, cuando dan las once, se apagan las luces, a excepción de dos pequeñas velas que escoltan a una imagen de la Virgen del Rocío. Leo sale entonces a escena, reparte unas hojas con la letra de la Salve Rociera y, de un aparato de música, suena, a todo trapo, Ecos del Rocío. Los parroquianos entonan a la vez.

Dios te salve, María,
del Rocío Señora.
luna, sol, norte y guía
y pastora celestial.
Dios te salve, María,
todo el pueblo te adora
y repite a porfía:
Como tú no hay otra igual.

 
Al terminar, desde el otro lado de la barra, una voz grita: "¡Viva la Virgen del Rocío! ¡Viva la Blanca Paloma! ¡Guapa! ¡Guapa!". Después, aún a media luz, son bienvenidos los espontáneos del cante. Entre ellos, destaca Antonio, un taxista que a diario recorre las calles de Madrid, y que esconde una voz de Farina. No en vano, nació en la frontera entre Zamora y Salamanca, muy cerca de Ledesma. En su repertorio, despunta una canción dedicada a la muerte del Yiyo, compuesta por él mismo. "El barrio está de luto porque ha muerto su torero...". Pero la estrella es Leo, amante de la copla, que se pasea con señorío entre las mesas afinando "La falsa monea", "Las cinco farolas" o "La sombra vendo". Las paredes de "Donde Leo" están cubiertas con fotos de toreros y copleras: Juanita Reina, Marifé de Triana, Lola Flores, Rocío Jurado y Sarita Montiel, entre otras muchas.
 
 
Sin embargo, el dueño de "Donde Leo" no es Leo, sino un acogedor matrimonio de origen portugués que defiende sus posiciones: él sirviendo y ella en la cocina. Gracias a su ascendencia, pueden presumir de servir uno de los mejores "bacalhau à brás" (o bacalao dorado) de todo Madrid.
 
 
Mientras Antonio y Leo cantan, a pocos metros, sobre Las Ventas, cae la noche. Y Yiyo les escucha.

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